La serpiente de Arco Iris, una importante figura en la mitologia de los aborígenes, se dice que surgió de un charco (de modo similar que Lumaluma) durante el Tiempo de los Sueños, en el momento de la creación, al que aún se puede acceder durante las ceremonias religiosas. AL desplazarse por el territorio, sus movimientos crearon los cerros y los valles, y sobre todo los ríos del paisaje ancestral, que son los lugares más sagrados de la cultura aborigen. La gran serpiente forma un arco sobre la tierra, el arco iris, y también se puede ver al reflejarse la luz en el agua -en el mar por la noche, en los charcos de agua, o en las gotas de agua en una cascada- y en sustancias como el cristal y el cuarzo y en la madreperla.
Es la Serpiente del Arco Iris de la que los chamanes u "hombres de alto grado", obtienen poderes, que manipulan por medio de cristales de cuarzo. La Serpiente del Arco Iris recibe varios nombres. Para el pueblo Gunwinggu es Ngalyod, y tiene un caracter múltiple.